En
los apartados de reflexiones semanales pasaré a realizar un
desarrollo reflexivo sobre las experiencias escolares. Para facilitar
esta tarea, ordenaré las ideas principales por títulos.
Los
edificios y la ubicación de los centros de compensatoria
En
esta primera semana de prácticum, las vivencias en el colegio han
despertado en mí muchas ideas. Por un lado, aunque esta ya es
compartida con mi ideología general, la impresión que causan los
colegios públicos en los que el alumnado proviene en su mayoría de
zonas con dificultades sociales y económicas. Las fachadas siempre
están descuidadas, desconchadas e incluso con alguna que otra
pintada (mal hecha).
A su
vez, una de las reflexiones que más he tenido con las vivencias de
los colegios públicos de compensatoria, y que ya desarrollé en mi
Prácticum I pero quiero volver a incidir en esta perspectiva, es que
siempre me he encontrado cerca de éstos uno privado o concertado,
ofreciéndome la sensación de que está pensado: los alumnos/as con
condiciones poco favorables irán al público y, los que no, al
concertado. Esto en parte está manchada por la visión de la cultura
general en la que los colegios privados/concertados son aplaudidos
por una mayor eficacia. En mi opinión, esto dependerá del equipo
docente y como trabajen entre sí, y no del costo y de la existencia
de uniforme, hecho que además es más negativo que positivo. No
quiero quitar con esto la existencia de verdaderos profesionales de
la educación en este tipo de institución, más bien me estoy
dirigiendo a la organización geográfica de los centros escolares
que, y en esto tal vez pueda parecer yo algo exagerada, a veces
parecen corresponder más a continuar las ideologías establecidas en
nuestra sociedad que a la mejora y el cumplimiento de las necesidades
de los niños/as.
La
importancia de la observación y el conocer
Yo, como alumna en prácticas, he tenido tiempo sin interrumpir en el ritmo de la
clase para observar y conocer al alumnado, por ejemplo lo he señalado el día en el que el otro muchacho de prácticum llevaba a cabo la clase. Este hecho me ha llevado a
esta reflexión dada por la importancia de observar y conocer en el
docente para su buena práctica con el grupo-clase, ¿por qué parece
no tener este “tiempo” cabida en las organizaciones escolares? Es
decir, yo he podido hacerlo porque los niños/as tenían una tutora
que daba las clases, sin embargo, cuando yo empiece como maestra de
un curso, ¿voy a disponer de este tiempo? El ritmo escolar parece
marcarse más por la eficacia en la “traga de contenidos” que en
el desarrollo como personas del alumnado, lo cual se asemeja más a
una fábrica industrial. Esta comparación me recuerda bastante a la
semejanza que encuentra Mariano (Fernández, 1990) con la educación
y la industria capitalista. Es una lectura bastante densa pero sin
duda lleva al lector/a a varias reflexiones muy interesantes.
En
definitiva, sin un reconocimiento por parte de la cultura general de
la institución educativa como un espacio en el que se forman seres
humanos y no archivos de contenidos, el dejar en los inicios
escolares un tiempo a la observación y a conocer a los niños/as y
que ellos/as conozcan a su tutor/a sólo será reconocido por los
demás como una pérdida de tiempo. Pero esto no debe ser una excusa
para no llevarlo a cabo, debe ser un objetivo que lograr superar,
pues sino empezamos hoy, mañana tampoco se podrá.
La
empatía en el alumnado
En
esta semana he tenido la suerte de conocer la importancia de mostrar
empatía en el alumnado. Me refiero concretamente al día 16 de
Febrero, donde tras un comportamiento poco adecuado de un alumno, la
directora cuando lo vio más tranquilo, se acercó y conversó con él
mostrando que comprendía que se sintiese mal. A veces nos olvidamos
que los niños/as aunque no tengan una “vida adulta” tienen una
vida, y esa vida les lleva a tener estados de ánimos. Los malos
comportamientos de los niños/as se deben a malas experiencias y,
cuando estos inciden en número, suele estar de la mano con un mal
momento personal. Si sólo nos dedicamos a castigar y a regañar, no
estamos dando solución a las emociones negativas del alumno/a por lo
que la posibilidad de que vuelva a repetirse una mala actitud en él
es prácticamente seguro. Debemos indicar al alumnado sus malas
acciones pero no para adiestrarlos, sino para ayudarles a mejorar y
esto no es posible si el alumno o alumna no ve en nosotros/as que
verdaderamente le comprendemos.
Primeras impresiones didácticas y de organización escolar
Lo que más me ha impresionado positivamente y me ha hecho ver la importancia de ello, es ver la gran coordinación docente que existe. Los maestros/as son un gran equipo y esto se ve en la calidad educativa y humana que ofrecen al alumnado. Respecto a aquello que me ha parecido más llamativo, me gustaría señalar por un lado que todo es una oportunidad de aprendizaje, como por ejemplo a la hora de revisar las faltas ortográficas a los alumnos/as, el maestro/a no corrige directamente, lleva al alumno/a al reconocimiento del error para, de este modo, reforzar el aprendizaje. Por otro lado, el hecho de trabajar en equipo y de enseñar al alumnado que los errores de los compañeros/as son momentos para aprender juntos/as, he visto una gran colaboración entre los niños/as de la clase; de tal forma que, cuando uno exponía sus opiniones al resto de la clase y la tutora no llegaba a comprender que quería decir, alguno/a compañero/a le ayudaba a expresarse mejor.
En el colegio dan una gran importancia a la expresión oral del alumnado, existiendo muchas situaciones educativas en clase en la que el alumnado debe realizar hipótesis (como en el caso por ejemplo de por qué se mueren las estrellas y qué pasará si se muere el sol), dar su opinión sobre algo, etc. Los contenidos curriculares que los alumnos/as adquieren tienen un significado real con su vida, esto hace que los conceptos no resultes abstractos y descontextualizados para los alumnos/as, mejorando así su comprensión y otorgando un verdadero valor al aprendizaje.
Respecto al método kodaly que critico justamente en el primer día de prácticas, decir que no estoy del todo convencida de que sea correcto su uso ya que lleva a la comprensión de la figuración musical de una forma rígica, como si el ritmo de nuestro habla siempre fuese constante y no es así, pues dependerá de la sensación general que se quiera transmitir. Sí que ayuda a reconocer la relación existente entre las figuras musicales pero, como ya dije, lo consigue mediante un uso inflexible de la duración de cada una de ellas. Esto también lo encontramos en aquellos métodos de aprendizaje que dicen "la negra es 1, la blanca 2" sin embargo, conforme se profundiza en la educación musical, observamos que en el compás de 2/2 la blanca es 1 y la negra 1/2. La enseñanza de la educación musical es algo que todavía hoy me resulta muy complicado, puesto que busco la forma de hacerla flexible pero a la vez es necesaria la comprensión de relación entre los diferentes conceptos. En mi opinión, la figuración musical debe dejarse para el final, tras trabajar en profundidad los sentidos melódicos, por ello hay que partir de la enseñanza siempre de aquellas obras musicales que conozca el alumno/a, así la interpretación en cuanto a duración de sonidos será de oído.
Finalmente, algo muy correcto que he visto en la Escuela es que el material escolar sea comunitario. De este modo, llevamos a los niños/as a no estar tan en conexión con los rasgos egoístas y consumistas existente en nuestra sociedad en la que ,tener el estuche de la última moda en cuanto a dibujos de animación, ya crea una jerarquía entre los alumnos/as. Si buscamos una sociedad más justa y solidaria, debemos empezar por pequeños gestos como este.
Las editoriales y los trabajos por proyectos
He querido dejar un título sólo para este hecho dada a la impresión que me causó. La idea principal que da sentido a un trabajo por proyecto es que su eje central surge por necesidades e intereses dentro del aula, ¿cómo una editorial va a conocer esto?. De modo que nos encontramos con que la legislación educativa comienza a dar importancia al hecho de trabajar mediante proyectos y experiencias del alumnado y las editoriales quieren dar una respuesta comercial a ello. Después nos encontraremos con la propaganda política de que apuestan por una educación de calidad en la que se trabaja por proyectos como tal país de educación prestigiosa pero nos darán en el colegio los libros de texto de tal editorial que ya ofrece esta forma de trabajo porque, al fin y al cabo, lo mejor que puede hacer un partido político por la calidad educativa es comprarle a una editorial (la más afín a él) un cargamento de libro para "regalárselos" a los niños/as...
Un tiempo para relajarnos...
Como cierre del apartado, valorar el tiempo que ofrecen en el colegio para la relajación de los alumnos/as. Esto se hace siempre de forma rutinaria tras el recreo pero, en el caso de ver que la clase está inquieta por las circunstancias o por cualquier otra razón, también se lleva a cabo. Es muy importante que los niños/as sepan que tienen derecho a un momento de desconexión y relajación si les he necesario. Como ya dije en párrafos anteriores son personas con emociones y sentimientos, no archivos.
- Referencias bibliográficas:
Fernández Enguita, M. (1990). La cara oculta de la Escuela. Educación y trabajo en el capitalismo. Madrid: Siglo XXI de España editores S.A.
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