martes, 29 de marzo de 2016

Fin...por ahora - Reflexión final

Con esta ventana cierro este apartado de mi vida como estudiante en Educación Primaria. La experiencia ha sido muy enriquecedora, he aprendido muchas formas de actuar y guiar al alumnado. Igualmente, he conocido de primera mano los proyectos de investigación en las aulas, apreciando todo los recursos que nos ofrecen. La convivencia en la Escuela ha sido muy agradable, tanto con los alumnos/as como con los maestros/as. De mi tutora del colegio valoro el tiempo que me ha dedicado, he aprendido mucho a su lado y en su clase. De los niños y niñas valoro su personalidad, el gran potencial existente en cada uno de ellos/as (y en todos/as los niños/as de este mundo), lo cual me lleva a la importancia de las funciones de las instituciones escolares, especialmente a la referencia a su desarrollo como personas felices.

Como aspecto negativo me llevo mis equivocaciones en cuanto a mi papel como docente, tal y como he expresado en la última semana. Me he sorprendido, en cuanto a tonos de voz, gestos e incluso un poco en la dirección de las situaciones de enseñanza-aprendizaje, como un tipo de docente más propia de la educación tradicional, lejana a mi verdadera ideología educativa. En la última semana he observado como me he dejado llevar por los tiempos y ritmos escolares, los cuales han causado un agobio en mí que me ha llevado a dar más importancia a los contenidos que a los niños/as. Este hecho me lo llevo como tarea pendiente de mejora durante lo que queda de curso, en vistas al prácticum del curso que viene, que espero haber dado solución y llevar a cabo una didáctica más innovadora y menos jerárquica. 

Aprovecho un último párrafo para que la despedida no sea tan pesimista. Creo que estas prácticas escolares han tenido una muy buena repercusión en mí. He buscado siempre dar una buena respuesta (aunque con errores como ya mencioné en la última semana) y he puesto en práctica muchas de las cuestiones aprendidas en la Facultad. He aprendido algo nuevo cada día, no sólo de la metodología del centro, sino también gracias a los niños y niñas que me han tratado siempre con mucho cariño y me han hablado abiertamente sobre sus pensamientos.

Haciendo una comparativa respecto a mi portafolios del prácticum I , nuevamente, observo la Escuela como una gran herramienta de mejora de la sociedad, apreciándose en esta idea en prácticamente todo mi discurso reflexivo. He mejorado el control de la clase, el saber dirigirme a un colectivo, atendiendo a las a los alumnos/as según lo requerían individualmente pero sin perder al colectivo, aprovechando este tipo de situaciones como una herramienta de aprendizaje en la que participaran todos. Sin embargo, y como ya he incidido bastante, mi rol como docente no ha sido de mi agrado y me llevo esta cuestión, dentro del amplio abanico de experiencias que me ha ofrecido este prácticum, para continuar preparándome profesionalmente, consiguiendo la mayor conexión entre la realidad y mi pensamiento; algo que, aunque parece sencillo, no lo es tanto.

Cuarta semana: reflexiones

Las experiencias artísticas

Como he redactado en el diario, el último día de clase les presenté las ceras blandas y la técnica pastel. Este último lo tomé de mi casa para llevarlo al colegio y las ceras blandas estaban en los materiales de la clase, creyendo los niños/as que se trataban de pintura de cara. Uno de los errores que más encontramos en los colegios es, además de una falta de profesionalidad y uso de las enseñanza artística, una gran escasez de material. Dentro de las aulas parecen que sólo existiesen las ceras de colores, los lápices de colores, los rotuladores y el lápiz negro-goma. Aún así, de estas herramientas para el trabajo artístico no se saca nada de partido. De tal modo, nos encontramos con que nos se hace una observación sobre cómo el tipo de material incluye en la técnica de trazo, en el material de soporte o en el estilo de dibujo/ilustración. Mi propósito con esta actividad fue ese que los niños/as observasen la diferencia entre las distintas técnicas. La experiencia fue muy agradable y los alumnos/as se quedaron muy sorprendidos con estas dos técnicas. Especialmente, la que más gustó fue el pastel, por la novedad, el poder difuminar y los colores tan llamativos.


La paciencia en el profesorado

Esta semana en mi labor como docente he cometido varios errores derivados de una gran falta de paciencia sumada a la tensión porque terminaba mi periodo de prácticas y no había llevado a cabo todo lo propuesto: caí en los ritmos acelerados e industriales de la educación tradicional. Ha sido en esta semana donde he observado como, a pesar de tener otro tipo de ideología, mi propia experiencia educativa me ha hecho tener un papel del docente que no es el que considero correcto. Durante esta semana he elevado la voz cuando no me escuchaban, he fruncido el ceño, he dado más importancia a continuar con el contenido que a disfrutar con el mismo...En definitiva, he llevado una praxis que se aleja de la maestra que quiero ser. Esto se me queda este curso como tarea pendiente, aprender a controlar y a buscar nuevos caminos, nuevos métodos que no impliquen ningún tipo de jerarquía.


Las consecuencias de los malos actos en los niños/as

Relacionado con lo anterior nos encontramos los castigos. Esta semana he visto como niños de mi clase se quedaban castigados por malos comportamientos, aunque siempre reflexionando con ellos sobre sus actos y que éstos tienen consecuencias negativas. En parte, veo cierta relación con el mundo real, ya que si yo cometiera un delito tendría una multa. El problema es cuando veo al mismo niño con el que se ha reflexionado cometer otra vez el mismo error, ni el castigo ni la reflexión han tenido un resultado positivo (aunque claramente esto también requiere su tiempo). Pero yo me pregunto: si con el diálogo no consigo ver resultados, ¿qué opciones existen para hacer a un alumno/a recapacitar? Esta pregunta parece estar justificando los castigos en el contexto en el que se encuentra pero nada parecido a eso, de verdad me interrogo sobre métodos de aprendizaje de comportamiento tipo social (agredir, insultar, malos habitos...). Otra tarea más pendiente con la que me quedo este curso en vista a mi futuro.

Siguiendo con el tema de los castigos, yo esta semana dejé a dos niños/as conmigo en el momento que dije el día 15 de Marzo "si no lo lees ahora te quedas conmigo a las 14 leyendo". Esta frase fue una copia de los métodos que había observado en la tutora. Yo realmente, como ya dije en el diario, pensaba que remodelaría su actitud y se comportaría bien pero, no fue así. ¿Por qué no es correcto este método? Simplemente, es una amenaza. El alumno o alumna se queda con dos opciones: o es sumisa y asiente o se revela. Aquí no existe cabida a la reflexión del alumno/a sobre sus actos, por lo que realmente no está aprendiendo de ellos. Esta reflexión que ahora me parece obvia, en su momento por no autointerrogarme sobre qué voy a hacer, cómo y para qué, no me lo pareció y simplemente lo vi como un "camino". Por eso es tan necesario como docentes hacer una reflexión profunda y continua sobre cada acto ya que, todos están cargados de información que a veces ni vemos ni queremos.


El uso de la fotografía para narrar

En el día 16 de Marzo descubrí una metodología muy interesante que tiene como eje principal la fotografía. Me estoy refiriendo a la exposición que nos ofrecieron las niñas y niños de 5 años. A través de las fotografías que hicieron vemos como descubrieron la cámara, los diferentes enfoques, el zoom, para posteriormente, observar como fotografiaban según sus inquietudes. Finalmente, todo este aprendizaje desembocó en presentar la ciudad de Málaga mediante imágenes y, además, hicieron la comparativa entre fotos de ayer y de hoy, observando como había cambiado todo. Es muy interesante ver como un recurso tan valioso y con tantas posibilidades apenas se ha tomado como un recurso didáctico. Esta actividad me ha parecido muy interesante y espero en un futuro poder realizarla como mi grupo-clase.


Las desigualdades de género

Hace unas semanas aplaudía como el racismo apenas está presente en las aulas del colegio, aunque existiendo momentos de peleas entre alumnos/as que recurren a ello para el insulto, por lo que aún hay mucho por trabajar en este terreno. Pero, quitando eso, la convivencia escolar no se ve marcada por connotaciones negativas asignadas a las diferentes etnias y, al contrario, esto sirve como un recurso valioso de educación. 

Esta semana me propuse a mirar en el recreo no según las culturas, sino según el género. El resultado fue ver a niñas y niños jugando por separado y, además, las actividades realizadas por cada uno de los géneros en armonía con los estereotipos establecidos: los niños jugando al fútbol la mayoría y, las niñas, casi todas con juegos que requerían poca movilidad, exceptuando las de curso más pequeños. 

Las desigualdades de género son una cuestión que debería ocupar un lugar muy importante dentro del trabajo diario escolar. Se dedican días (día la mujer) y apartados dentro de la explicaciones (mujeres en la música, mujeres en el arte...) pero, ¿esto es positivo? Obviamente no, todo lo contrario, se acentúa más la diferencia. La escuela funcionando actúa muy correctamente en este terreno: los grupos de trabajo tienen niñas y niños por igual, el habla de los profesores menciona a la mujer de forma constante al igual que con el género masculino...¿qué falla entonces? Supongo que el problema viene de afuera: los medios de comunicación, las vivencias, los anuncios...Todo ello ha construido un esquema mental en los niños y niñas que es muy complicado deshacer. 

La solución es complicada porque, si la organización de juegos y grupos en el recreo es hecha por los docentes, estamos quitando al alumnado su libertad de elección en cuanto al ocio, que debería ser algo personal. Pero tampoco podemos obviar la realidad sin hacer nada al respecto. Yo intentaría participar en los grupos de recreos, de forma totalmente lúdica, pero poco a poco rebajando la desigualdad. Por ejemplo, proponer un juego que conozca que a todos y todas les gusten y animando a diferentes niños y niñas a participar. 


Las emociones: una asignatura 

El horario escolar plantea dos días a las semanas en la que las clases tienen una hora con la profesora especialista en pedagogía terapeútica. Durante esta hora, según la clase lo requiera, se trabajan diferentes cuestiones propias de la psicología humana. En mi clase se trabajan las emociones, realizando una gran labor. Pienso que la psicología humana debería ser algo recogido por la legislación educativa. 

La educación ha dejado olvidada una de las inteligencias humanas que más falta hace en esta sociedad: la afectiva, el control emocional, la comprensión hacia los demás, el respeto...Esto no se trabaja haciendo un día por la paz en la que todos gritamos viva el amor, es un trabajo continuo. Creo que a ninguna persona se le ocurriría trabajar los contenidos aritméticos únicamente celebrando el día de la aritmética, ¿por qué aquello que tiene que ver con el bienestar social y personal sí? Esto es un fruto más de la ideología que piensa que el ir al colegio es consumir conocimiento y conocimiento además no humano, dándole el más mínimo valor a la psicología humana y al desarrollo de los niños/as como seres sociales con emociones. Tampoco pienso, pese al título, que deba convertirse en una asignatura, ya que defiendo que no debería existir la separación de las áreas de conocimiento: la solución es integrarla dentro del trabajo diario escolar, que esté presente en las reflexiones diarias y que se realicen didácticas en las que el alumnado muestre su parte afectiva.


¿Castigar sin Educación Física?

Durante mi estancia en el colegio he observado varias veces que a alumnos (niños) se les ha castigado sin Educación Física. Esto me ha parecido muy mal, puesto que la connotación que se está añadiendo es que Educación Física no es una rama del saber. Pienso que es un menosprecio a la función educativa del trabajo psicomotriz de esta área de conocimiento y que, si debemos optar por métodos que no sean opresivos, mucho menos debemos optar por eliminar una práctica escolar al niño/a y mucho menos tratándose de una asignatura que, por lo general, muchas personas toman como ocio.


Cuarta semana: día 18 de Marzo, 2016

Alumno conociendo la técnica pastel

Como estaba previsto, la primeras horas del día fueron destinada a la exposición de la puerta regalada de la clase de la cual os dejo una foto al final de esta entrada. Tras la presentación, di la sesión del continente Europeo lo cual fue bastante complicado ya que los alumnos/as estaban bastante nervioso porque al siguiente día comenzaban las vacaciones y acababan de hacer una exposición en público con todo lo que ello conlleva. Aunque un tanto nerviosa y algo disgustada, conseguí terminar la sesión.


Tras el recreo, continué con otra sesión autónoma. En este caso aprendimos un poco sobre dos técnicas artísticas (pastel y ceras blandas) y propuse una actividad en la que, por pequeños grupos, los niños/as decidían un color para cada continente, justificando dicha elección, y una forma de representar los países (ver mis intervenciones).





Y bien, en este día finaliza el periodo de prácticum aunque, afortunadamente, no se trata de un adiós, pues continuaré colaborando algunos días al mes con el colegio para la preparación de un teatro.




Puerta regalada de mi clase: La historia de Málaga en cómic

Cuarta semana: día 17 de Marzo, 2016

Al ser mañana día de exposiciones en el que mi clase vuelve a presentar su puerta regalada, la primera parte del día ha sido dedicada a la preparación de dicha exposición, así como a continuar con el libro de lectura. Uno de los principales "problemas" que nos encontramos en el aula cuando queremos llevar a cabo una actividad como esta en la que necesitamos que las niñas y los niños tengan paciencia y mantengan la atención, es el caso de un niño que es incapaz justamente de mantener la paciencia y la atención. Ante una situación como esta en la que la propia naturaleza del niño le impide lo que entendemos dentro de las normas de clase tener un buen comportamiento, pienso que es inútil regañar de forma continua al niño. Si reconozco que en ocasiones sale de nosotras y nosotros reñir al alumno o alumna por un mal comportamiento, yo misma me he sorprendido al verme regañando a todo el grupo de clase porque no me atendían con un tono de voz elevado (de esto os hablaré en las reflexiones de esta semana), pero además de que siempre debemos buscar otras vías para la resolución de problemas de convivencia en el aula, debemos comprender a las personas y, en cierta medida, adaptarnos a ellas, si bien es cierto que de igual forma hay que guiar al alumnado hacia un comportamiento cívico que le lleve a una buena adaptación dentro de la sociedad, siempre respetando la autenticidad del niño/a. En el caso de hoy, en vez de reñir a este niño indicándole que estaba teniendo un mal comportamiento, opté por darle protagonismo y lo puse como mi ayudante para pasar las diapositivas y estar de pie para ello. Esto tuvo un buen resultado, pues el niño consiguió mantener por intervalos de tiempo mayores la compostura y el estar de pie le permitía mantener la calma y no ser tan inquieto.

Después, en el recreo, hubo un conflicto entre dos niños que conllevó una penalización al niño que agredió y dialogando con él en busca de que comprendiese que si estaba siendo molestado debía intentar, en primer lugar, resolver la situación mediante hablando y, si esto no diese resultado, acudir a un docente pero nunca agredir. Me parece interesante que la prioridad dentro de la resoluciones de conflicto del colegio se centre en hacer razonar al que ha cometido el error principal de la disputa.

Tras el recreo siguieron con las rutinas establecidas, practicando béisbol en la hora de educación física y, a última hora, terminando los trabajos propuestos hace dos días sobre las emociones. En este último trabajo debían relatar una situación triste que habían vivido y explicar qué les hizo sentir mejor y qué harían para ayudar a una persona que se encuentra mal. Uno de los niños de la clase, mientras escribía se puso a llorar recordando su momento triste y nos habló a todos y todas sobre ello; esto ayudó a que, por una parte, dicho niño se desahogara y aprendiese a describir lo que su interior siente y, por otro lado, los demás alumnos y alumnas junto con las docentes, conocieron mejor a este niño y aprendieron a enfatizar un poco más con él y con todos/as.

lunes, 28 de marzo de 2016

Cuarta semana: día 16 de Marzo, 2016

A primera hora, durante la clase de inglés, los niños y niñas ensayaron la exposición sobre Gran Bretaña, en la cual hablan en dicho idioma extranjero y trabajan mucho la expresión corporal y la entonación en vista a hablar en público. Seguido a ello, hubo que preparar muy deprisa la exposición de la puerta regalada porque creíamos que sólo exponía la clase el viernes y resultó que hoy también tenia que presentar nuestra clase su proyecto. Debido a ello, la presentación en la mayoría de los casos leída de lo expuesto en las diapositivas pero era normal dadas las circunstancias. Tras la presentación de nuestra clase vimos las realizadas por las clases de primero y segundo de infantil (3 y 4 años). La primera de ella hizo una presentación mediante una canción muy simpática inventada por la maestra en la cual decían lo que les gustaba de Andalucía y de Málaga; por otra parte, la de cuatro años, realizó una exposición muy interesante basada en la fotografía. Los niños y niñas de la clase descubrieron el manejo de la cámara fotográfica que al principio utilizaron para fotos en clase donde se podía observar el interés de los niños/as (fotos desde un sitio en el que están escondidos, de zonas de su cuerpo que ellos/as no pueden ver como la cabeza desde arriba, etc.) y, posteriormente, se utilizó para fotografiar Málaga yendo de salida a diferentes zonas y comparando las fotografías resultantes con algunas antiguas de los mismos lugares que tenía la maestra. Me pareció una forma muy interesante de trabajar muchos parámetros.

Tras el recreo inventaron por grupos problemas matemáticos a través de la manipulación de objetos  en los que debía haber, al menos, una multiplicación dentro de las operaciones. Cada grupo estaba coordinado por un adulto y, en mi caso, estuve con los niños y niñas encargados de realizar problemas con los materiales propios del sistema monetario (el Euro). Estos problemas son apuntados por la docente con el objetivo de proponer al alumnado la realización de los mismos a los días siguientes. Me pareció una propuesta muy interesante ya que, el ver un mismo contenido de diferentes puntos fortalece la comprensión del mismo.

Cuarta semana: día 15 de Marzo, 2016

Este día comenzó, como la mayoría, con la rutina de lectura en la que me encontré con un conflicto: una niña se negaba a leer. Al sentirme en la responsabilidad de conseguir que el alumnado realizase las tareas encomendadas, le insistí en que debía leer que seguro le gustaba la historia pero la niña continuaba negándose, así que llevé a cabo una técnica muy utilizada en la escuela según he observado: "vale, no leas ahora, pero a las 14:00 nos quedamos nosotras leyendo. Tú decides". Dije esto con la esperanza de que la alumna cambiase de opinión pero, mostrando bastante orgullo, continuó en su posición. Como resultado, me encontré al final de la jornada escolar leyendo con esta niña y con otros dos niños con los que también me encontré en una situación similar. Conclusión: la técnica de "a las 14.00 nos quedamos" es errónea por varios motivos que comentaré en las reflexiones semanales. Posteriormente, tras la hora de lectura, finalizamos el continente asiático con la sesión de la India y la ficha del continente (ver mis intervenciones).

En la hora antes del recreo asistimos a las exposiciones de segundo y quinto de primaria sobre productos andaluces y parques naturales y nacionales, respectivamente. Estas exposiciones son las propias de las puertas regaladas que cada clase ha hecho. Como comentario, decir que dentro del público nos encontrábamos con un curso de infantil y otro de primaria. Este hecho que de primeras parece ser positivo, pues invitamos a los niños/as a no ver un salto tan diferenciado entre infantil y primaria, sino más bien que se vea el crecimiento de la persona como un continuo pero, sí que faltaba una adaptación en el léxico respecto a los más pequeños/as. Además, haciendo al alumnado más consciente de estas necesidades de adaptación según el oyente, estamos trabajando diferentes áreas muy interesantes e importantes para la buena relación con el entorno. Por lo comentado, pienso que sí debería buscar un público más homogéneo, mezclando clases de infantil entre ellas o con las de primer ciclo, pero no con más mayores porque se pierden las oportunidades de aprendizaje comentadas para los/as que exponen y las propias del contenido de la exposición por parte del público de infantil.

Durante el recreo, teniendo en cuenta lo que observé en las clases del día anterior, me fijé en la diferenciación entre niños y niñas en los juegos y, efectivamente, apenas en algún grupo de juegos existía diversidad de sexo, todos eran "de niños" o "de niñas". Esto, como ya profundizaré en el apartado de El mundo y el aula, se debe en gran medida a la representación de la realidad existente en los dibujos animados que ven el alumnado. Obviamente, las vivencias familiares y el entorno tienen un gran protagonismo en esto pero, no debemos obviar cómo el mundo es presentado mediante los anuncios, series y películas a los niños/as.

En las horas siguientes se siguieron las rutinas, desarrollándose así una clase de trabajo de las emociones. Dentro de esta sección, en la cual se les leyó una historia en la que los colores se iban de una ciudad y los alumnos y alumnas relacionasen este suceso con que la ciudad fuese triste. Siguiendo esta afirmación, para ellos/as la existencia de colores es la existencia de la felicidad. Me pareció muy interesante y hablé con la profesora encargada de llevar a cabo las clases de las emociones, comentándome que tenían hecho una relación entre colores y estados de ánimos. Esta relación había sido elegida en el aula con los alumnos/as y decidieron que el azul oscuro era la tristeza, el amarillo la alegría y el rojo, la ira. Me parece una muy buena oportunidad para profundizar en la expresión artística y el lenguaje propio de la misma. Desafortunadamente, debido al poco tiempo que me queda en el colegio, no podré trabajar con esta idea, aunque me la guardo para años siguientes.

Finalmente, en inglés, vieron un pequeño vídeo sobre una historia que ya han trabajado con anterioridad en la que se busca trabajar, especialmente, el vocabulario propio de la comida.


Cuarta semana: día 14 de Marzo, 2016

Como cada día, los alumnos/as estuvieron un rato leyendo, estos libros son parte de una colección de literatura infantil destinada a 9 años pero, hay que tener en cuenta que son los propios niños y niñas los que entre ellos/as intercambian las lecturas a su gusto, pero siempre buscando que realicen lecturas comprensivas, reflexivas y, sobretodo, agradables. Cada vez que un niño/a termina un cuento realiza un resumen del mismo y da también su opinión personal. Durante este espacio destinado a la lectura, la tutora reorganizó la colocación de algunos niños y niñas de la clase, a lo que aquí respecta me explicó que el lugar en el que están los niños/as no es fruto del azar sino que se debe a las necesidades particulares de cada uno/a.

Las siguientes horas, incluyendo la posterior al recreo, estuvimos realizando las sesiones propias de Asia (ver mis intervenciones). Me gustaría llamar la atención en algo que he visto muy presente especialmente en cuando el alumnado ve o aprende bailes: la diferenciación de género. En este caso, al ver el vídeo de una danza china con sombrillas que estábamos aprendiendo, todos los niños de la clase exclamaron que no aparecían niños en la grabación y se comenzó a notar un pequeño rechazo a bailarla, aunque anteriormente mientras la aprendían a todo les gustaba el baile. 

En la última hora tuvieron juego libre en educación física y lo que ocurrió aquí mantiene relación con lo anteriormente señalado. Todos los niños de la clase optaron por jugar al fútbol, mientras que algunas niñas eligieron el mate y la comba. Me fijé detenidamente como muchos de los niños parecían aturdidos e incluso aburridos en el juego, pero pienso que por el simple hecho de que en las otras opciones sólo había niñas, se mantenían en el fútbol. Finalmente, uno de los niños "se rindió", pues esa sensación era la que mostraba su gesto, y se fue a jugar al mate con las niñas; seguidamente, otros dos niños dejaron de jugar al fútbol y se unieron también al mate.

Visto la importancia, lo extendido y, desgraciadamente, lo asumido que está la diferenciación de géneros, reflexionaré a lo largo de esta semana sobre ello, intentando ser más consciente de la representación de este hecho en la vida diaria.